25 de Abril de 2024

UN ASTRO YA PERDIDO

2023-03-19

Galel Cárdenas

…a mi padre Dionisio Cárdenas

A cincuenta años de su muerte…

 

Padre: ya todo está lejano inserto en la bruma

Eres solamente ni siquiera un recuerdo

Nada de ti me sobrevive

Estas allá o aquí no sé donde

parece que la niebla te ha convertido

en una partícula de sí misma.

 

Padre, te hablo con franqueza

Que no acudes a mi memoria

Pero si puedo decirte

Que en algunos sueños

Ha sido una recurrencia

No sé por qué ni siquiera

Sé el significado de tu imagen

En esos sueños truculentos 

Que se me arremolinan mientras duermo.

Lo que sí puedo confesarte

Es que al despertar me he sentido limpio

Fresco o radiante, animoso y claro.

De ti me quedan viejos recuerdos

De la infancia en algunos lugares

Donde anduvimos caminando

No sé con qué fin de la vida 

De esa existencia que se va desmoronando

Se va resbalando como un alud indetenible.

 

Sí. La vida padre, la que me diste como un dios 

Creador omnipotente, pero a la vez 

Sencillo y parco en las alamedas del paso a paso

Como dice Quevedo 

“¡Cómo de entre mis manos te resbalas!

¡Oh, cómo te deslizas, edad mía!

¡Qué mudos pasos traes, oh, muerte fría,

pues con callado pie todo lo igualas!”.

 

Padre, solo puedo hoy en este marasmo irreversible

Escribirte estas líneas donde pondero

Tu luz apagada como un punto lejano

Donde habitas por hoy mientras existo

Y cuya claridad será un astro ya perdido

En el cosmos donde solo existe el vacío imperecedero.